mayo 27, 2023
Detección temprana

El primer año de vida de un bebé es un período crucial para su desarrollo sensorio-motriz.

Durante esta etapa, los niños experimentan un rápido crecimiento y adquieren nuevas habilidades físicas y cognitivas. Sin embargo, algunos pequeños pueden enfrentar desafíos en su desarrollo, y cuanto antes se detecten y aborden estas alteraciones, mejores serán las oportunidades de intervención y apoyo. En este artículo, exploraremos la importancia de la detección temprana de signos de alteración sensorio-motriz en el primer año de vida y cómo podemos identificarlos.

¿Qué es la alteración sensorio-motriz?

La alteración sensorio-motriz se refiere a dificultades en la integración de los sistemas sensoriales y motores del cuerpo. Esto puede manifestarse de diferentes formas, como problemas con el equilibrio, la coordinación motora, la percepción sensorial o el procesamiento de la información. Estas alteraciones pueden ser causadas por factores genéticos, lesiones cerebrales, trastornos neurológicos o retrasos en el desarrollo.

 

Importancia de la detección temprana

La detección temprana de signos de alteración sensorio-motriz es fundamental para garantizar un desarrollo saludable en los bebés. Durante el primer año de vida, los niños pasan por hitos importantes en su desarrollo, como voltearse, gatear, sentarse y ponerse de pie. Si un niño presenta retrasos o dificultades en alcanzar estos hitos, puede ser una señal de una posible alteración sensorio-motriz.

Cuanto antes se detecten estas señales, antes se pueden tomar medidas para abordar los problemas y proporcionar intervenciones adecuadas. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia en el futuro del niño, ya que les permite desarrollar habilidades y superar los desafíos que puedan enfrentar.

Signos de alteración sensorio-motriz en el primer año de vida

A continuación, se presentan algunos signos de alteración sensorio-motriz que pueden observarse durante el primer año de vida:

1. Retraso en el logro de hitos motores, como no sostener la cabeza a los 3-4 meses, no voltearse a los 6-7 meses o no sentarse sin apoyo a los 9 meses.

2. Dificultades para alcanzar objetos o realizar movimientos coordinados con las manos.

3. Rigidez muscular o falta de tono muscular. 

4. Evitar el contacto visual o la interacción social.

5. Hipersensibilidad o hiposensibilidad a estímulos sensoriales, como el tacto, el sonido o la luz.

6. Problemas de equilibrio o coordinación al gatear o ponerse de pie.

Es importante recordar que cada niño se desarrolla a su propio ritmo, y el hecho de que un niño presente uno o dos de estos signos no necesariamente indica una alteración sensorio-motriz. Sin embargo, si se observa una combinación de varios signos o si hay preocupación sobre el desarrollo del niño, es recomendable buscar la opinión de un profesional de la salud.

¿Qué hacer si se detectan signos de alteración sensorio-motriz?

Si se detectan signos de alteración sensorio-motriz en un bebé durante su primer año de vida, es fundamental buscar una evaluación por parte de un profesional de la salud especializado en el desarrollo infantil. Estos profesionales, como pediatras, terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas, pueden realizar una evaluación exhaustiva y proporcionar recomendaciones específicas según las necesidades del niño.

Las intervenciones tempranas pueden incluir terapia física, terapia ocupacional o terapia del habla, según los desafíos identificados. Además, los padres y cuidadores desempeñan un papel crucial en el apoyo al desarrollo de sus hijos, y pueden trabajar en estrecha colaboración con los profesionales de la salud para implementar estrategias y actividades en el hogar que fomenten el crecimiento y la mejora de las habilidades motoras y sensoriales.

Conclusión

La detección temprana de signos de alteración sensorio-motriz en el primer año de vida es esencial para garantizar el desarrollo saludable de los bebés. Identificar y abordar estos desafíos de manera oportuna puede marcar una gran diferencia en el futuro del niño. Siempre es recomendable buscar la opinión de un profesional de la salud si se tienen preocupaciones sobre el desarrollo de un bebé. Con intervenciones adecuadas y el apoyo adecuado, los niños pueden superar los desafíos y alcanzar su máximo potencial.

Este blog es parte del esfuerzo de divulgación de RIE fisioterapia para ofrecer información a pacientes y familiares para entender de mejor forma los padecimientos que pudieran tener. Con más de 30 años de experiencia, RIE cuenta fisioterapeutas certificados para construir un programa de tratamiento para pacientes con parálisis cerebral.

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